miércoles, 11 de febrero de 2009

RACISMO, ETNOCENTRISMO Y XENOFOBIA EN ALGUNAS INTERPRETACIONES DE LA HISTORIA ANDINA


PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

A pesar de los avances y aportes, de distintas disciplinas y pensadores, a favor de la objetividad e imparcialidad que deben tener los estudios históricos, al parecer para algunos autores: la historia sigue siendo un constructo ideológico interesado; en el cual intervienen personales apetencias y simpatías étnicas o individuales. Esto se advierte, particularmente, en lo que se refiere al enfoque de los procesos históricos de los pueblos andinos.

Respecto a dicha temática, en los últimos años, ha surgido una pléyade de singulares, acuciosos y detallistas investigadores, con notables estudios académicos, algunos de los cuales, pensada o impensadamente, pretenden negar y retroceder todo lo avanzado durante el siglo XX, respecto a la revaloración del indio americano, y particularmente respecto al hombre andino.

Ello, obviamente que NO es nuevo. En el fondo, y aunque muchos no se den cuenta de eso, se trata de la vieja polémica entre los que pretenden negarle al hombre andino, toda suficiencia como protagonista pleno de la historia y aquellos que lo reconocen como sujeto pensante y actuante de los procesos sociales y por lo tanto con iguales derechos a cualquier ser humano. En otras palabras, estamos asistiendo, bajo nuevos parámetros, estilos, lenguajes y circunstancias, al viejo alegato de FRAY GINÉS DE SEPULVEDA, frente a los planteamientos de BARTOLOME DE LAS CASAS.

ALGUNOS TEMAS EN DEBATE.

Los temas, en los que se centran los esfuerzos, de cierta historiografía interesada en denostar la capacidad de los hombres andinos, y en los que podría intensificarse la polémica en los próximos años, se refieren a puntos cruciales de la historia, la identidad, la cultura y los procesos sociales de los andes; entre los cuales podemos distinguir por ejemplo, los siguientes:

SOBRE FELIPE GUAMAN POMA DE AYALA: Los esfuerzos de algunos autores apuntan a poner en duda que Guaman Poma sea autor de La Nueva Coronica y Buen Gobierno.

SOBRE EL TAHUANTINSUYO: Los esfuerzos de algunos autores, todavía incipientes, apuntan a negar la calidad de Imperio alcanzada por la sociedad inca. Las preguntas cruciales son: ¿Cuál era la naturaleza de la sociedad inca. ¿Era un estado? ¿Puede ser considerada un imperio? ¿Tenía un orden normativo ó jurídico?

SOBRE TUPAC AMARU II: Los esfuerzos de autores de distinto nivel, desde diversas ópticas, perspectivas y metodologías, apuntan a socavar la importancia de este personaje histórico, en base a argumentos-falacias, que en líneas generales resumimos así:

- TUPAC AMARU II, no es un héroe, pues no buscaba un interés social, sino defender particulares intereses personales. (?)

- TUPAC AMARU no contó con el apoyo de toda la masa indígena y caciques, por ello no puede ser considerado un héroe. (?)

- TUPAC AMARU II era “fidelista”, sus masas y algunos escribanos y capitanes suyos eran “separatistas” (?)

- TUPAC AMARU solo buscaba reformas pero no la separación respecto al dominio español.(?)

- TUPAC AMARU II al comienzo no tenía un proyecto anti-colonial o independendista, sino que éste sobrevino posteriormente, a medida que transcurrían los acontecimientos.(?)

- TUPAC AMARU II, en su accionar era de muy mal genio y hasta cruel, propiciando matanzas de españoles y criollos, lo cual contradice sus mensajes llamando a la integración de las castas.

- TUPAC AMARU II (en contraposición con lo anterior), no había superado sus conflictos personales ni su pleitesía al “padre” (el rey y dios) y por ello no rompe con el rey de España ni ataca el Cusco oportunamente (visión edípica freudiana). (?)
- TUPAC AMARU y sus colaboradores se contradicen y hasta delatan mutuamente, en los interrogatorios transcritos, de los actuados seguidos ante los jueces coloniales.(?)

- La primera fase de la rebelión es totalmente diferente a la segunda, en cuanto a sus proyecciones históricas y ésta última fase es la que le da importancia real al movimiento.(?)



SIGNIFICADOS PRACTICOS DE LOS TEMAS SEÑALADOS.
Los puntos arriba señalados, tienen como efectos prácticos los siguientes:
1) Negar que los hombres precolombinos andinos, formaron y desarrollaron sociedades complejas de naturaleza imperial como el Tahuantinsuyo; que solo es comparable a los grandes imperios de la historia universal.
2) Negar que los hombres andinos, luego de la invasión y colonización española, fueron capaces de construir una visión histórica aculturada de sus sociedades y de la conquista, y de formular notables alegatos político-jurídicos, conjugando su propia cosmovisión con los aportes de occidente. (Como en el caso de Guaman Poma).
3) Negar que los hombres andinos del siglo XVIII, fueron capaces de idear, planear, organizar, dirigir y llevar a la práctica movimientos políticos de liberación anti-colonial, anticipándose incluso a los movimientos independendistas criollos. (Como en el caso de TUPAC AMARU II).
¿A QUIEN FAVORECE ESTE TIPO DE INTERPRETACIONES SESGADAS?
Este tipo de interpretaciones sesgadas, cubiertas con un lenguaje o ropaje solo aparentemente neutro o academicista, obviamente que en la práctica solo puede sostener una visión conservadora y antidemocrática de la sociedad; al reafirmar con nuevas palabras las viejas tesis que le quitaban a los hombres andinos toda capacidad de tener lo que los autores coloniales llamaban GOBIERNO y POLICIA (un orden político y jurídico). Es decir, se orientan en los hechos a fundamentar posiciones que reviven las anquilosadas disquisiciones sobre la inferioridad del indio, absolutizando los aportes sólo del elemento cultural hispanico; remozando con ello el racismo, la xenofobia, la discriminación y el etnocentrismo de algunos sectores que pretenden hegemonizar el estado y la sociedad.
Asimismo, este tipo de interpretaciones, afecta los elementos más originales y definidos de la plural identidad peruana, al atacar el legado de los hombres andinos al Perú actual, cosa que eventualmente puede favorecer intereses geopolíticos de potenciales vecinos expansionistas, que no poseen una herencia histórica y cultural, tan vasta como la peruana.

domingo, 8 de febrero de 2009

SENTENCIA CONTRA DIEGO CRISTOBAL TUPAC AMARU




(Relación histórica de los sucesos de la rebelión de José Gabriel Tupac-Amaru, en las provincias del Perú, el año de 1780)

ARCHIVO DE ANGELLIS- ODRIOZOLA


Sentencia contra el reo Diego Cristóval Tupac-Amaru y demás cómplices, pronunciada por los señores, don Gabriel de Avilés, y el señor don Benito de la Mata Linares.

(FRAGMENTOS)
Yo, don Francisco Calonje, escribano habilitado para la formación de las causas que se están siguiendo a Diego Tupac-Amaru y demás cómplices, por el señor don Benito de la Mata Linares, del Consejo de Su Majestad, su oidor de la Real Audiencia de Lima, y juez comisionado por el excelentísimo señor Virrey de estos reinos, para proceder en ellas de acuerdo con el señor don Gabriel de Avilés, coronel de los Reales Ejércitos de Su Majestad y comandante general de las armas de esta ciudad y sus provincias: certifico, que en la causa formada al referido Diego Tupac-Amaru y demás cómplices, se halla a fojas de ella la sentencia pronunciada por dichos señores, de la que hice sacar y saqué el testimonio que previene, y copiada al pie de la letra, es del tenor siguiente:


(...) debemos condenar, y condenamos al referido reo, Diego Cristóval Tupac-Amaru, en pena de muerte, y la justicia que se manda hacer es, que sea sacado de la cárcel donde se halla preso, arrastrado a la cola de una bestia de albarda, llevando soga de esparto al pescuezo, atados pies y manos, con voz de pregonero que manifieste su delito; siendo conducido en esta forma por las calles públicas acostumbradas al lugar del suplicio, en el que, junto a la horca estará dispuesta una hoguera con sus grandes tenazas, para que allí, a vista del público, sea atenazado y después colgado por el pescuezo, y ahorcado hasta que muera naturalmente, sin que de allí le quite persona alguna sin nuestra licencia, bajo la misma pena; siendo después descuartizado su cuerpo, llevada la cabeza al pueblo de Tungasuca, un brazo a Lauramarca, el otro al pueblo de Carabaya, -186- una pierna a Paucartambo, otra a Calca, y el resto del cuerpo puesto en una picota en el camino de la Caja del Agua de esta ciudad, quedando confiscados todos sus bienes para la Cámara de Su Majestad, y sus casas serán arrasadas y saladas, practicándose esta diligencia por el corregidor de la provincia de Tinta.


A Marcela Castro debemos igualmente condenar, en que sea sacada de la cárcel donde se halla presa, arrastrada a la cola de una bestia de albarda, llevando soga de esparto al pescuezo, atados pies y manos con voz de pregonero que manifieste su delito; siendo así conducida por las calles acostumbradas al lugar del suplicio, donde esté puesta la horca, junto a la que se la cortará la lengua, e inmediatamente colgada por el pescuezo y ahorcada hasta que muera naturalmente, sin que de allí la quite persona alguna sin nuestra licencia; y con ella será después descuartizada, poniendo su cabeza en una picota en el camino que sale de esta ciudad para San Sebastián, un brazo en el pueblo de Sicuani, otro en el Puente de Urcos, una pierna en Pampamarca, otra en Ocongate, y el resto del cuerpo quemado en una hoguera en la plaza de esta ciudad, y arrojadas al aire sus cenizas.


A Simón Condori debemos condenar, y condenamos en pena de muerte, y la justicia que se manda hacer es, que sea sacado de la cárcel donde se halla preso, arrastrado a la cola de una bestia de albarda, llevando soga de esparto al cuello, atados pies y manos, con voz de pregonero que manifieste su delito; siendo conducido en esta forma por las calles públicas acostumbradas, al lugar del suplicio, donde está puesta la horca, de la que será colgado por el pescuezo y ahorcado hasta que muera naturalmente, sin que de allí le quite persona alguna sin nuestra licencia; y con ella será después descuartizado, llevando su cabeza a Marcapata, un brazo a la capital de la provincia de Azangaro, otro al ayllo de Puica, una pierna en Apo, junto al cerro de Quico, y otra en el cerro nevado de Ansongate, quedando confiscados sus bienes para la Cámara de Su Majestad.


A Lorenzo Condori, debemos también condenar, y condenamos en pena de muerte, siendo sacado de la cárcel donde se halla preso, arrastrado a la cola de una bestia de albarda, llevando soga de esparto al cuello, atados pies y manos, con voz de pregonero que publique su delito; siendo conducido en esta forma por las calles públicas acostumbradas de esta ciudad, al lugar del suplicio, donde está puesta la horca, de la que será colgado por el pescuezo y ahorcado hasta que muera naturalmente, sin que de allí le quite persona alguna, sin nuestra licencia; y con ella será después descuartizado su cuerpo, -187- llevada la cabeza al sitio de Acobamba, una pierna a Lampa, otra en la estancia de Chilca, doctrina de Pitumarca, un brazo en el puente de Quiquijana, y el otro en el pueblo de Tinta, confiscados igualmente sus bienes.



Ejecutándose todo, sin embargo de apelación, súplica u otro recurso, y de la calidad del sin embargo; remitiéndose copia de esta sentencia a los corregidores de las provincias, a fin de que la publiquen por bando en ellas, y ejecute cada uno, en la parte que le tocare, lo en ella prevenido, de que enviarán testimonio, acusando todos su recibo. Y por lo respectivo a Manuela Tito-Condori, debemos condenarla en perpetuo destierro de estas provincias, reservando su destino fijo a la disposición del excelentísimo señor Virrey de estos reinos, a quien se dará cuenta de todo.

Así lo pronunciamos y mandamos, por esta nuestra sentencia definitivamente juzgando.


GABRIEL DE AVILÉS.

BENITO DE LA MATA LINARES


Lo proveyeron y rubricaron los señores, don Gabriel de Avilés, coronel de los Reales Ejércitos de Su Majestad, comandante general de las Armas de esta ciudad y sus provincias, y el señor don Benito de la Mata Linares, del Consejo de Su Majestad, su oidor de la Real Audiencia de Lima: ambos comisionados por el excelentísimo señor Virrey de estos reinos, en 17 días del mes de julio, de 1783.
Francisco Calonje


Inmediatamente hice saber la sentencia antecedente a los reos, Diego Cristóval Tupac-Amaru y Marcela Castro, en sus personas, haciéndosela entender a esta por voz del intérprete nombrado en esta causa, de que doy fe.
Francisco Calonje


Sucesivamente notifiqué e hice saber la sentencia arriba proveída a Simón Condori, y Lorenzo Condori en sus personas, por voz del intérprete nombrado en esta causa, de que doy fe.
Francisco Calonje


Inmediatamente hice saber la sentencia antecedente al protector -188- de naturales Sebastián de Medina y Arenas, en su persona, de que doy fe.
Francisco Calonje.


En el mismo día, mes y año notifiqué la referida sentencia al Solicitador Fiscal; nombrado en esta causa en su persona, de que certifico.

Francisco Calonje.


Sucesivamente hice saber el contenido de la anterior sentencia en la parte respectiva a Manuela Tito-Condori, en su persona, por voz del intérprete nombrado en esta causa, de que certifico.
Francisco Calonje.

________________________________


Yo, José Agustín Chacón y Becerra, escribano, notario público de esta, certifico, doy fe y testimonio verdadero, en cuanto puedo y haya lugar en derecho, como: hoy día 19 de julio de 1783 años, siendo más de las diez horas de la mañana, fueron sacados de la cárcel, donde se hallaban presos los reos, Diego Cristóval Tupac-Amaru y Marcela Castro, igualmente Simón y Lorenzo Condori, indios, (también prisioneros en los calabozos del cuartel principal). Estos fueron conducidos por las calles públicas hasta llegar a la Plaza del Regocijo, donde estaba puesta una horca, y aquellos desde la cárcel, para dar cumplimiento a lo mandado por la sentencia antecedente, con asistencia de mí el presente escribano, y una compañía de soldados de infantería que les custodiaba (...) Y para mayor autoridad y respeto de las ejecuciones de justicia, estaban presentes aquellos señores Comandantes ya referidos, y los señores, doctor don Benito de la Mata Linares, del Consejo de Su Majestad, y su oidor en la Real Audiencia de los Reyes, don Matías Banlen de Aponte y Fonseca, maestre de campo de los Reales Ejércitos, (...) con el doctor don Gaspar de Ugarte, abogado de la Real Audiencia de Lima, alférez real de este Ilustre Cabildo(...) en cuyo estado se dio principio a la ejecución de las sentencias de los indios, (...) Simón y Lorenzo Condori fueron colgados del pescuezo en aquella horca, hasta que naturalmente murieron. A estos se siguió Marcela Castro, a quien los ejecutores de sentencias, en la otra diligencia denominados, acometieron a verificar su muerte en los términos contenidos en su sentencia, colgándola del pescuezo hasta que murió y no dio señal de viviente. Últimamente, hallándose junto a la horca una hoguera encendida con bastante fuego, y una tenaza grande en ella que se caldeaba, precedió el pregón, que hizo Lorenzo Quispe, con voz clara, del tenor siguiente:

«Esta es la justicia que manda hacer el Rey Católico, Nuestra Señor, (que Dios guarde) y en su real nombre los señores don Gabriel de Avilés, coronel de dragones de los Reales Ejércitos, y comandante general de las Armas de esta plaza y sus provincias, y el doctor don Benito de la Mata Linares, oidor de la Real Audiencia de la ciudad de los Reyes, jueces comisionados por el excelentísimo señor Virrey de estos reinos, para conocer de las causas de Diego Cristóval Tupac-Amaru y demás sus cómplices en aquel, Manuela Castro, Lorenzo y Simón Condori, reos; porque estos promovieron la nueva sublevación en la doctrina de Marcapata, y aquellos con falsedad y engaño admitieron el indulto, que se les concedió a nombre de nuestro benignísimo Soberano, queriéndole substraer estos dominios, quebrantando el juramento de fidelidad. Por lo que, han sido condenados en la pena ordinaria de muerte de horca, con la calidad de arrastrados, y Diego Tupac-Amaru -190- atenaceado, y lo demás que se contiene en dicha sentencia. Quien tal hace, que tal pague».


Los dichos ministros ejecutores de sentencias, acercaron a dicho Diego Cristóval a aquella hoguera, y tomando en las manos las tenazas, bien caldeadas, descubriéndoles los pechos acometieron a la operación del tenaceo, e inmediatamente lo subieron a la horca, lo colgaron del pescuezo, hasta que naturalmente murió, y no dio señal de viviente.


En cuyo estado se repitió por el dicho pregonero, Lorenzo Quispe, indio, el pregón siguiente:


«Sus Señorías, los enunciados señores Comisionados de estas causas, mandan que persona alguna, de cualquier estado y calidad que fuere, sea osada a quitar de la horca los cadáveres de Diego Cristóval Tupac-Amaru, Marcela Castro, Simón y Lorenzo Condori, que se hallan pendientes de ellas, pena de la vida»; y para que conste lo pongo por diligencia, y de ello doy fe.
Agustín Chacón y Bezerra,escribano, notario público de Su Majestad.


El infrascripto escribano certifico, en cuanto por derecho puedo y debo, como siendo más de las 4 de la tarde del día de hoy 19 de julio de 1783, de orden de Sus Señorías los señores jueces comisionados de estas causas, Felipe Quinco y Pascual Orcoguaranca, ministros ejecutores de sentencias, para dar cumplimiento a lo mandado en la sentencia antecedente, en mi presencia, y en la del capitán don Estevan Reinoso, teniente de alguacil mayor de esta ciudad, y de los escribanos nominados en diligencia que precede, descuartizaron a los cadáveres de Diego Cristóval Tupac-Amaru, Marcela Castro, Simón y Lorenzo Condori, y así descuartizados se hizo entrega dicho teniente de alguacil mayor, para cada pieza darles puntualmente el destino que se contiene en dicha sentencia: como así lo certificarán los demás escribanos, a que me remito. Y para que así conste, lo pongo por diligencia, y de ello doy fe.
Agustín Chacón y Bezerra,escribano, notario público de Su Majestad.


Concuerda este traslado con la sentencia original y testimonio de su ejecución, que se halla en los autos a que se refiere en -191- la cabeza de este testimonio, la que va cierta y verdadera, de que certifico. Cuzco, y julio 21, de 1783.
Francisco Calonje.


(Relación histórica de los sucesos de la rebelión de José Gabriel Tupac-Amaru, en las provincias del Perú, el año de 1780)

sábado, 7 de febrero de 2009

TUPAC AMARU II

(Pintura de Francisco Abril de Vivero)

"...desde el pricipio de su traición. mandó y mandaba como REY, bajo el frívolo y bajo pretexto de ser descendiente legítimo y único, según va indicado de la sangre real de los Emperadores Gentiles, y con especialidad del Inca FelipeTupac Amaru..."
(Sentencia dictada contra José Gabriel Túpac Amaru, Cusco 15 de mayo de 1781)

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Hace 228 años, todo el sur peruano, el Alto Perú (actual Bolivia) y las provincias del norte argentino, estaban conmocionadas: se acababa de iniciar la terrible guerra encabezada por la familia Túpac Amaru, contra el sistema colonial hispánico.

La fecha del inicio de esta guerra, comúnmente se sitúa en el 4 de noviembre de 1780, día que los rebeldes apresan al corregidor español Antonio de Arriaga, al que después ejecutan. Las acciones se prolongarían hasta 1783, cuando es detenido y asesinado el último gran líder: Diego Cristóbal Túpac Amaru, el mismo que solamente pudo ser aprisionado mediante la traición, ya que las autoridades virreynales firmaron un tratado de paz con los rebeldes, que no respetaron.


I. BREVE EXPOSICION DE HECHOS Y PROYECCIONES DE LA GUERRA.
Estallada en lugares altos del Cusco y Puno, aproximadamente 250 años después de la conquista española; la guerra de los Tupac Amaru, se expandió vertiginosamente por las comunidades quechuas y aymaras, que se aliaron contra los colonialistas. Los caudillos de la rebelión pertenecían a una familia de curacas locales, que pregonaban ser descendientes de los INCAS; su grito llamando a la lucha contra el régimen colonial, causó una conmoción política y social, sin precedentes para su época. Ningún pueblo indígena de la América colonial, ni los aztecas, ni los mayas, ni los araucanos, fueron capaces de vertebrar un movimiento de tal magnitud y con tales ambiciones políticas.


Bástenos citar algunos párrafos, de los muchos bandos, edictos y proclamas, que los Tupac Amaru hicieron llegar al pueblo por estos días. No nos referiremos al famoso BANDO DE LA CORONACION DE TUPAC AMARU, harto conocido; mencionaremos otros: por ejemplo, el EDICTO A LOS CRIOLLOS DE CHICHAS, del 23 de diciembre de 1780; cuyos párrafos más importantes, sintetizan claramente el proyecto nacional al que los líderes se orientaban y demuestran que pretendían asumir el poder, invocando fundamentos políticos y jurídicos: los derechos que consideraban que les correspondían, en razón a SU ESTIRPE INCA y a la búsqueda del BIEN COMUN:


UN EJEMPLO DE LAS PROCLAMAS TUPACAMARISTAS:

EDICTO A LOS CRIOLLOS DE CHICHAS.


"Don José Gabriel Tupac Amaru, indio de la sangre real y tronco principal: Hago saber a los paisanos criollos, moradores de la provincia de Chichas y sus inmediaciones, que viendo el yugo fuerte que nos oprime con tanto pecho, y la tiranía de los que corren con este cargo, sin tener conmiseración de nuestras desdichas y exasperado de ellas y de su impiedad, he determinado sacudir este yugo insoportable y contener el mal gobierno que experimentamos de los jefes que componen estos cuerpos... Sólo siento, de los paisanos criollos, a quienes ha sido mi ánimo (que) no se les siga algún perjuicio, sino que vivamos como hermanos y congregados en un cuerpo, destruyendo a los europeos... para el amparo, protección y conservación de los españoles criollos, de los mestizos, zambos e indios, y su tranquilidad, por ser todos paisanos y compatriotas, como nacidos en nuestras tierras, y de un mismo origen de los naturales, y haber padecido todos igualmente dichas opresiones y tiranías de los europeos.Si eligen este dictamen no se les seguirá perjuicio ni en vidas ni en haciendas, pero si despreciando esta mi advertencia hicieren lo contrario, experimentarán su ruina, convirtiendo mi mansedumbre en saña y furia... y así no estimen en poco esta mi advertencia , que es nacida de mi amor y clemencia, que propende al bien común de nuestro reino, pues se termina a a sacar a todos los paisanos españoles y naturales de la injusta servidumbre que han padecido.
Y para que así tengan entendido se fijarán ejemplares de este edicto, en los lugares que se tenga por conveniente, en dicha provincia, en donde sabré quienes siguen este dictamen , premiando a los leales y castigando a los rebeldes, que conoceréis vuestro beneficio y después no alegaréis ignorancia. Es cuanto puedo deciros. Lampa y diciembre 23 de 1780.D. José Gabriel Tupac-Amaru, Inca"(1)


La lucha que siguió y se desarrolló, sería aterradora, para ambos bandos. En la fase inicial, dirigida por José Gabriel Túpac Amaru, los incas aniquilan en Sangarará, a la primera expedición enviada para reprimirlos, donde perecen 576 soldados y oficiales colonialistas, solamente contando a criollos y españoles, como lo documenta LEWIN(2); luego lograrían el control de gran parte de la meseta del Collao - el Altiplano, liberan Ayaviri, Lampa, Azángaro y los altos espacios cusqueños, consiguiendo la adhesión de muchas comunidades quechuas y de la vigorosa etnia aymara; derrotan al ejército conjunto de los corregidores de Lampa, Puno y Chucuito(3), para seguidamente atacar al Cusco durante 8 días, tras los cuales el caudillo José Gabriel Tupac Amaru ordena la retirada hacia sus bastiones de Tinta, al ver que los españoles habían impuesto el terror en esa ciudad y los indios nobles de aquella urbe le daban la espalda.


Hacia marzo de 1781, mientras la rebelión crece en el Alto Perú, donde el común de los aymaras había elegido como máximo jefe (APU MALLKU) de los ayllus o markas a JULIAN APAZA TUPAC KATARI, quien pone cerco a La Paz; los realistas contratacan en el Cusco, con un ejército compuesto por más de 17,000 hombres(4); y Jose Gabriel en lugar de dirigirse hacia los altos espacios andinos de Puno y el Alto Perú, donde contaba con grandes fuerzas, decide resistir en Tinta, en las heredades ancestrales de la familia Condorcanqui, a la que también pertenecía. Tras dividir por razones tácticas sus fuerzas, los Tupac Amaru logran vencer a los realistas y sus servidores indios en Pucacasa, Cusipata y Lauramarca(5); pero sufren una importante derrota en SALCA, donde según testimonios de la época, citados por VEGA, hubo una carnicería que horrorizó a Túpac Amaru: "cuyo asombro creció viendo que le tomaron sus cañones, pertrechos, municipios, equipajes..."(6). Recién entonces, JOSE GABRIEL decide replegarse al Collao (actual Puno) y al Alto Perú (actual Bolivia) donde la llama de la guerra convocada por los TUPAC AMARU contra España, había prendido en las poblaciones quechuas y aymaras de la zona; más en este intento, el caudillo es apresado, por traidores al servicio de los colonialistas, cuando se dirigía a Ayaviri, a revienta caballo(7).


En la segunda etapa de la guerra, los rebeldes, bajo el liderazgo de Diego Cristóbal Túpac Amaru, Andrés Túpac Amaru, Miguel Túpac Amaru, Julián Apaza - Túpac Katari, (gran caudillo aymara, aliado de los quechuas tupacamaristas) y de diversos comandantes y capitanes como Pedro Vilcapaza, lograrían tomar bajo su control provincias enteras, centrando su capital en Azángaro (8) y ejerciendo dominio en grandes zonas que abarcaban Sicuani, Lampa, Ayaviri, Huancané, Carabaya, Yunguyo, Sandia y el Alto Perú (Bolivia), etc; asolando o sitiando ciudades colonialistas como Chucuito, Zepita, Juli, Sorata, Puno y La Paz. En aquellas provincias, el ejército colonialista no pudo repetir los éxitos obtenidos en la zona de Tinta: el Mariscal español José del Valle, comandante de la expedición virreinal pacificadora vio cómo su ejército de 17,000 hombres: criollos, indios, negros y "mestizos" era diezmado y dispersado, hasta que finalmente el máximo jefe militar español decide replegarse al Cusco, al que según fuentes de la época regresó con solo 1,500 hombres de los 17,000 hombres con los que había partido(9)



PUMACAHUA y OTROS CURACAS CONTRA EL PROYECTO TUPACAMARISTA.
En este contexto crucial, del cual dependía la vigencia o no, del régimen español en el sur peruano, las autoridades virreinales lograron el apoyo de caciques como PUMACAHUA, quien por rivalidades personales no apoyó a los TUPAC AMARU; al parecer, porque Pumacahua deseaba ser líder máximo de la rebelión, como se demuestra en el hecho de que muchos años después, casi anciano, se lanzó a dirigir una nueva guerra contra los colonialistas hispanos, la misma que nunca llegó a tener ni la fuerza ni la organización que tuvo la guerra de los Túpac Amaru. Este tipo de disensiones no desmerece, ni reduce en nada el valor de la gesta de los Túpac Amaru; recordemos que este tipo de escisiones fueron comunes en el área andina, durante la invasión española, pues las panacas incas se encontraban divididas en una lucha por el poder y eso favoreció el triunfo paulatino de los invasores ibéricos. El mismo Manco Inca, al principio y según puede conjeturarse por razones tácticas, fue un aliado vital de la hueste de Pizarro, pues apoyó el aniquilamiento de los grandes sinchis (generales) que habían servido a Ataohuallpa y que eran sus enemigos: Quizquiz, Challcochimac y Rumiñahui, antes de iniciar su propia guerra contra los invasores. Por lo demás, en la historia universal, es común advertir que la acción de grandes líderes independendistas nacionales, muchas veces resulta desdeñada y hasta combatida por sectores de su propio pueblo y nación, como sucedió en la guerra de la independencia americana contra la dominación inglesa; en las luchas por la emancipación sudamericana del yugo colonial en las que estuvo comprometida solo una parte de la élite criolla; etc. En la historia de la humanidad abundan ejemplos de enfrentamientos fratricidas de este tipo: en la batalla de los Campos Catalaunicos o de Chalons, también llamada de la llanura de Mauriac, lucharon del lado de las fuerzas romanas los VISIGODOS, mientras que en el bando contrario, del lado de Atila, gran jefe huno-mongol, lucharon sus hermanos de raza los OSTROGODOS (10) y en la batalla de las pampas de Ayacucho, al lado de las fuerzas españolas, codo a codo, lucharon denodadamente contra los batallones independendistas, las comunidades indias de Iquicha- Huanta, de lengua quechua.



II. EL TERROR CONTRA EL PRIMER PROYECTO NACIONAL PERUANO.
La guerra de liberación de los TUPAC AMARU, generó tal terror en los colonialistas, que las penas aplicadas por los jueces virreinales no tuvieron parangón en la historia del virreinato. Sólo en la época de la invasión y conquista española se había visto una crueldad semejante: En abril de 1781, José Gabriel Túpac Amaru fue condenado a morir descuartizado por cuatro caballos, (este tipo de condena, al parecer la habían aprendido los godos de los hunos-mongoles, cuando sus tierras natales en Germania, Panonia y otras, fueron invadidas por éstos, en la época final del Imperio Romano); como los corceles no pudieron seccionar el cuerpo del gran inca, terminaron con él a machetazos. La mujer del inca fue ahorcada y como no expiraba debido a la delgadez de su cuello, la acabaron a golpes y puntapiés. El gran caudillo aymara TUPAC KATARI, fue igualmente descuartizado por caballos y similar muerte le tocó a Pedro Vilcapaza, líder del altiplano. En marzo de 1783, Diego Cristobal Túpac Amaru, líder de tanta trascendencia como Jose Gabriel, fue ejecutado atenazado por hierros candentes al rojo vivo: salvaje suplicio que demuestra que las autoridades coloniales eran conscientes de que el proyecto de los incas alzados en armas había puesto en peligro la misma existencia del régimen virreinal.


Las comunidades que habían apoyado la guerra contra los colonialistas fueron masacradas. En la propia capital del mundo andino, el barrio de San Cristóbal en el Cusco, fue arrasado por los partidarios del régimen colonial hispano, como lo relata el mismo José Gabriel Túpac Amaru, en una carta:


"...la Parroquia de San Cristóbal que juzgaban estaba a mi disposición (porque cuando antes regresaba al Cusco me aposentaba en ella), los europeos herejes la asolaron, matando hombres y mujeres..."(11)


III. LA VIOLENCIA DE LAS MASAS TUPACAMARISTAS.
Luego de la muerte de José Gabriel Túpac Amaru, el resto de los Túpac Amaru, sucesores en el comando, radicalizaron las acciones militares y las campañas de amedrentamiento a las poblaciones pro-colonialistas y en otros casos las masas indígenas del pueblo llano, que seguía a los caciques rebeldes, rebasaron los límites que los caudillos vanamente trataban de imponer, para no atemorizar a los criollos. Veamos, lo que relata el comandante español Joaquín de Orellana, corregidor de Puno y tenaz defensor del orden colonial hispano:

"Entré a Chucuito y no encontré a persona alguna, a quien preguntar por los demás, me dirigí a la Plaza, donde hallé el mayor horror que en este reino se ha visto desde la conquista. Fuera de los enterrados, se hallaban más de 200 cadáveres en aquél lugar, pasé a la casa del cura y también se encontraron sus cuartos abarrotados de cuerpos muertos, de manera que no se escapó alma que tuviese rostro de español que no pereciere."(12)


IV. LOS ACUERDOS DE PAZ y LA FELONÍA COMETIDA CONTRA LA FAMILIA TUPAC AMARU.
En la gran gesta de los TUPAC AMARU, hay un hecho trascendental que no se recuerda y resalta como se debe. Ese hecho, que constituye una verdad histórica, es que las autoridades españolas tuvieron que FIRMAR ACUERDOS DE PAZ con los líderes de la familia TUPAC AMARU, para poder pacificar el virreinato. Es decir: el movimiento rebelde no pudo ser derrotado plenamente por la fuerza de las armas; y se tuvo que recurrir a la diplomacia y luego a la felonía de la traición. Al respecto, escapa a los fines de este artículo divulgativo, detallar las circunstancias y negociaciones que se dieron entre las fuerzas pacificadoras españolas y los TUPAC AMARU desde fines de 1781 a enero de 1782(13); solo mencionaremos que las autoridades virreinales, primeramente decretaron el INDULTO general de todos los rebeldes, el perdón para todos los alzados, incluyendo expresamente a los caudillos; luego, como los rebeldes seguían levantados en armas, con la mediación de religiosos como el obispo del Cusco: JUAN MANUEL MOSCOSO, lograron firmar tratados de paz.


El primer Tratado de Paz, que suscribieron ambas partes, es el de PATAMANTA o LA PAZ (3 de noviembre de 1781) entre ANDRES TUPAC AMARU Inca en representación de su tío Diego Cristóbal Túpac Amaru y los virreinales representados por el comandante español JOSE DE RESEGUIN Teniente Coronel de los Reales ejércitos Comandante General de las fuerzas del Virreinato de Buenos Aires y Gobernador de Armas de la Audiencia de Charcas, en representación de su Católica y Real Majestad Carlos III.(14)


Luego DIEGO CRISTOBAL TUPAC AMARU firma el Tratado de LAMPA (11 de diciembre de 1781), con el comandante de las fuerzas españolas Ramón Arias. Veamos como describen a Diego Cristobal Túpac Amaru, en tales tratativas, las crónicas de la época:


"..el Rebelde...bajó circulado de 15 granaderos con fusiles que le rodeaban a caballo, fuera de los indios lanceros que también lo rodeaban inmediatos a su mula. El Rebelde traía un vestido negro de terciopelo, chuspa de tisu de oro, espadín de oro, hebillas de lo mismo y bastón con puño de oro...y entraron a tratar sobre la pacificación y demás asuntos del día, acerca de los cuales (el Rebelde) hablaba con tanto denuedo e imperio que denotaba no venir de paz sino de guerra, pero nuestro comandante con mucha sagacidad procuraba contestarle..."(15)


Finalmente, se celebra el ARMISTICIO y ceremonia de paz de SICUANI ( 26 y 27 de enero de 1782), entre Diego Cristobal Túpac Amaru y el máximo jefe de los ejércitos del Rey en el Virreinato de Lima, el mariscal español JOSE DEL VALLE:


"Y en este estado se le aseguró a dicho Diego, bajo de palabra de honor, que ninguno de los subalternos que sirven a nuestras ordenes, ni persona alguna, de cuantas habitan en estos dominios, lo hostilizarán en lo más mínimo, ni perjudicará en esta causa a su persona, familia y hacienda, ni las de sus parientes y allegados, siempre que fieles, verdaderamente subordinados y rendidos a la protección del rey, nuestro señor, cumplan lo que tiene ofrecido bajo la religión del juramento.Con lo expresado se concluyó este acto de satisfacción y lo firmamos con el expresado Diego Cristobal Tupac Amaru y los oficiales de plana mayor."(16)


Los TUPAC AMARU deponen las armas en una posición de prestigio y reconocimiento de las masas indias, que los veían como sus líderes no vencidos, que venían de lejos a pedirles consejo, que los llamaban INCAS y los consideraban sus gobernantes(17). Ello no convenía en modo alguno a la corona española; unas semanas después de haber celebrado la paz, el rey de España daba instrucciones, acerca del fin que debía tener la familia Tupac Amaru; por Real Orden del 24 de mayo de 1782, el rey de España indica al Virrey del Perú acerca de: "la ninguna fe que se debe dar a las palabras y ofertas de los traidores Diego y Andrés Túpac Amaru..."; ordenando que con sagacidad el Virrey tome las medidas y previsiones posibles para aprehenderlos y formarles su causas.(18).


Y en efecto, en marzo de 1783, sorpresivamente, en violación flagrante de los acuerdos pactados, todos los miembros de la familia Tupac Amaru fueron apresados. Màs de un centenar de personas, entre los cuales estaban: Diego Cristobal , Andrés y Cecilia Tupac Amaru, sus familiares, allegados, amigos y hasta sus empleados y criados (19). Inventando cargos nuevos, Diego Cristobal es procesado y condenado. Acusado de estar promoviendo un nuevo levantamiento y de no acatar la paz firmada con las autoridades del Rey; como tal se le condenó a morir atenazado con fierros ardientes, la sentencia se cumplió el 18 de julio de 1783 en todas sus partes. Todos los miembros de la familia TUPAC AMARU fueron asesinados o deportados. Se les confiscó todas sus propiedades. Se ordenó eliminar todo rastro de los documentos que probaban la ascendencia inca de la familia rebelde, y que se quemaran públicamente tales papeles en la Plaza de Armas de Lima(20 ). Se dispuso arrasar y salar las propiedades de los incas rebeldes. Se prohibió el uso del apelativo INCA, de los trajes de incas, de las trompetas quechuas llamadas PUTUTOS, de las comedias indígenas relativas a los incas, de los cuadros, retratos y murales alusivos a los incas, de los árboles geneológicos destinados a probar los entronques familiares de los incas y sus descendientes, se ordenó la requisa y quema del Libro del Inca Garcilazo de la Vega: Comentarios Reales de los Incas; se abolió los cargos de curacas; se dispuso castellanizar totalmente a la población indígena. Se dispuso anular todos los reconocimientos geneológicos habidos hasta entonces respecto a los descendientes de los incas. En suma, el conjunto de estas medidas, dispuestas en las sentencias dictadas por los jueces coloniales y ratificadas por reales órdenes (21), no hacen sino demostrar el terror que el movimiento nacional inca encabezado por la FAMILIA TUPAC AMARU había generado en el mundo colonial hispano y criollo. La llamada nación indígena colonial fue descabezada, perdió su clase dirigente. Pocas veces en la historia humana se ha visto un genocidio y un etnocidio tan completo, como éste.


De esta forma, la guerra de los Túpac Amaru, tendría un terrible costo en vidas humanas, que según algunos autores llegaría a 100,000 a 140,000 muertos(22), la mayor parte, indios de las comunidades alzadas en armas contra el régimen colonial; saldo trágico de acciones de violencia política, cuya magnitud fue inusitada, en cuanto a la historia peruana; y que precedió el camino de los futuros movimientos emancipadores criollos.


Finalmente, cabe añadir, que para poder entender este gran intento liberador quechua-aymara, no se puede escindir la primera etapa de la guerra, que fuera dirigida por José Gabriel Túpac Amaru, de la segunda etapa de la misma, acaudillada por Diego Cristóbal Túpac Amaru y Julián Apaza Tupac Katari, como parecen sugerir algunos autores (23); ni tampoco se puede reducir el análisis de este gran movimiento a las declaraciones vertidas por los procesados bajo presión, a las autoridades coloniales(24). Un enfoque adecuado del gran intento nacional de los TUPAC AMARU debe ser integral, abarcando ambas fases de la guerra, como parte de un solo proyecto, largamente acariciado, en el seno de una familia de curacas que había crecido bajo el aura de los llamados Incas de Vilcabamba; asimismo se debe apreciar el conjunto de fenómenos de poder y autoridad inca que se patentizaron en el transcurso de la guerra; los símbolos, gestos, cartas, bandos, proclamas, edictos, iconografía, recurrencias del ordenamiento inca y argumentos aculturados y/o sincréticos de legitimidad que arguian los rebeldes, y las actitudes de las masas que seguian ardorosamente a los Túpac Amaru.

Nuestra memoria histórica no puede olvidar tales hechos, que honran al pueblo andino, como protagonista de la historia peruana, posterior a la invasión y conquista española; ni el mensaje integrador lanzado por aquellos que a sí mismos se reconocían como: indios, de la sangre real y tronco principal (de los incas): los Túpac Amaru.
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NOTAS BIBLIOGRAFICAS.
(1) Colección Documental de la Independencia del Perú-CDIP, 1971, II, vol.2, pp.374.Esta Colección, que es la principal fuente de este artículo, transcribe Documentos del Archivo General de Indias-AGI y de las Colecciones del oidor Matalinares, Paz, Angelis, Odriozola y otras de la época, referidas a Túpac Amaru II. Editada por la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú. Tomo II, volúmenes 1, 2 y 3; Lima, 1970-1972.
(2) Lewin, Boleslao: LA INSURRECION DE TUPAC AMARU, Eudeba, Buenos Aires, 1972, pp. 39.
(3) Valcarcel, Carlos Daniel: LA REBELION DE TUPAC AMARU, Peisa, Lima, 1973, pp. 90.
(4) Valcarcel, Carlos Daniel: 1973, op. cit. pp. 142. También: Vega Juan José: TUPAC AMARU Y SU TIEMPO- ALZAMIENTO Y CAMPAÑAS, en: Historia General del Ejército Peruano, tomo III, vol. 1, CPHEP, Ministerio de Guerra, Lima, 1981, pp. 421.
(5) Seraylán Leiva Alejandro: HISTORIA GENERAL DEL EJERCITO PERUANO, tomo III, vol. 2, CPHEP, Ministerio de Guerra, Lima, 1981, pp. 708-713. También:Vega, Juan José: TUPAC AMARU, Edit. Universo, Lima, 1969, pp. 151.
(6) Vega Juan José, en: Historia General del Ejército Peruano, tomo II, vol. 1, CPHEP, Ministerio de Guerra, Lima, 1981, pp. 426.
(7) Vega, Juan José: ibid, pp. 427.
(8) Tamayo Herrera, José: HISTORIA SOCIAL e INDIGENISMO en el ALTIPLANO, Ed, Treintitrés, Lima, 1982, pp.70.
(9) Valcarcel, Carlos Daniel; op.cit. 1973: 167. Vega, Juan José, op.cit. 1969:154.
(10)Ferrill, Arther: LA CAIDA DEL IMPERIO ROMANO; biblioteca EDAF, España, Madrid, 1998, pp.232-247. También en: Fuller, J.E.C.: BATALLAS DECISIVAS DEL MUNDO OCCIDENTAL, Luis de Caralt editor, Barcelona, España, Segunda Edición, 1964, pp. 336-347.
(11) Carta de José Gabriel Túpac Amaru al canónigo de la catedral de La Paz: José Gabriel Paredes. Incluida en: ANTOLOGIA DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU, por Félix Denegri, Armando Nieto SJ, Alberto Tauro y Luis Durand, Lima, 1972, pp. 11.
(12) Tamayo Herrera, José: HISTORIA SOCIAL e INDIGENISMO en el ALTIPLANO, Ed. Treintitrés, Lima, 1982, pp. 73.
(13) Ortiz Nishihara, Mario Humberto: PODER, LEGALIDAD y JUSTICIA EN LA REVOLUCION DE TUPAC AMARU II, Tesis para titularse de abogado, PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU, 1993, 2 tomos. Hace un recuento de las negociaciones, de los tratados firmados y de los alcances de los mismos; aparte de los fundamentos político-jurídicos del movimiento.
(14) Ver: TRATADO CELEBRADO CON MIGUEL TUPAC AMARU, en COLECCION DOCUMENTAL DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU- CDIP, Editada por la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú. Tomo II, volúmen 3; Lima, 1970-1972, pp. 143-145.
(15) Ver: RELACION DE LAS OPERACIONES DEL EJERCITO DE AREQUIPA AL MANDO DE DON RAMON ARIAS. Documento oficial de la época, en: COLECCION DOCUMENTAL DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU- CDIP, Editada por la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú. Tomo II, volúmen 3; Lima, 1970-1972, pp. 196-197.
(16) RELACION AL POR MENOR DE TODAS LAS ACTUACIONES OBRADAS POR EL ILUSTRISIMO SEÑOR OBISPO DEL CUSCO Y SEÑOR INSPECTOR GENERAL CON EL RENDIMIENTO DE DIEGO TUPAC AMARU Y SUS CAPITANES. En: COLECCION DOCUMENTAL DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU- CDIP, Editada por la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú. Tomo II, volúmen 3; Lima, 1970-1972, pp. 225 y 234-235.
(17) INFORME RELACIONADO DEL CABILDO DEL CUSCO. CDIP, II, Vol. 1, pp.142. Cfr. SENTENCIA contra Diego Cristóbal Túpac Amaru, CDIP, II, Vol.3, pp. 411-417.
(18) Lewin, Boleslao; transcribe una copia de esta real orden en su obra: LA REBELION DE TUPAC AMARU y LOS ORIGENES DE LA INDEPENDENCIA AMERICANA. SELA, Buenos Aires, 1967, pp. 836-837.
(19) Sivirichi, Atilio: LA REVOLUCION SOCIAL DE LOS TUPAC AMARU, Editorial UNIVERSO, Lima, 1979, pp. 163. Sobre ello, como fuente de la época, también: EL INFORME RELACIONADO DEL CABILDO DEL CUSCO, en CDIP, Tomo II, Vol. 1. Cfr. Lewin 1967: pp.526. Cfr. Valcarcel Carlos 1973: 201.
(20) SENTENCIA,dictada por el Visitador José Antonio de Areche contra José Gabriel Túpac Amaru, en el Cusco, a 15 de mayo de 1781. En CDIP, Tomo II, Vol 2, pp. 765-774.
(21) Todas las medidas y disposiciones contra los INCAS y contra la cultura indígena, dadas por el Visitador JOSE ANTONIO DE ARECHE, fueron ratificadas por diversas órdenes o provisiones reales reservadas, como las del 21 de abril de 1782, la del 28 de abril de 1783 o la Real Orden del 09 de mayo de 1790, que transcribe LEWIN Boleslao, 1967: 806-808.
(22) CORNBLIT, Oscar: "Levantamientos de masas en Perú y Bolivia durante el siglo XVIII"; en: TUPAC AMARU II-1780- Compilación de FLORES GALINDO, Alberto; Retablo de Papel, Lima, 1976, pp. 180. VEGA, Juan José considera 100,000 muertos, en su obra:"José Gabriel Túpac Amaru", Universo, Lima, 1969, pp.6. GLAVE, Luis Miguel, coincide con esto en HISTORICA, Revista de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Vol XIV, N°01, Julio de 1990, pp. 27.
(23) Nos referimos al interesante estudio de BOHUMIR ROEDL: "Causa Tupa Amaro. El proceso a los tupamaros en Cusco, abril-julio de 1781". REVISTA ANDINA Número 34. Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de las Casas. Cusco, Perú.
(24) Ibid.

Autor: Mario H. Ortiz Nishihara.